Aries es el primer signo del zodíaco. Representa al inicio, al comienzo, al impulso que nos lleva a actuar. ¿Desde dónde inicia Aries? Desde una “corazonada”, una intuición profunda que le brinda certeza. Esta conexión subjetiva es la que impulsa a Aries a tomar la iniciativa, enfrentar desafíos y avanzar con determinación. La energía de Aries nos invita a ingresar en nuestra propia realidad y descubrir cuál es nuestro verdadero deseo. Con Aries, el momento es ahora; no hay espacio para el pasado ni para el futuro. Esta fuerza impulsora nos hace sentir capaces y listos para actuar. La ecuación fundamental para Aries es: ¿Puedo o no puedo?.
En su afán de cumplir su deseo y seguir su corazonada, Aries puede volverse avasallante. Ignora la existencia de los demás, creyendo que su realidad es la única. Se enfoca tanto en demostrar que es capaz, que puede llegar a ser una energía dominante, donde el otro se convierte en un rival y la vida, en una carrera para ser el mejor según los estándares de la cultura.
Cuando se deja llevar por la cultura, Aries pierde su deseo individual y deja de escuchar su corazonada. Su energía se diluye por el miedo a no poder y a quedarse solo.
En alta vibración, Aries incorpora una dosis de su opuesto complementario, Libra. Reconoce su corazonada y sabe que esta intuición interna es la que lo empuja. Persigue su deseo con decisión y firmeza, pero también considera la existencia de los demás, respetando su espacio. Comprende que su realidad no es la única, y puede lograr lo que quiere afirmando su potencia sin desestimar a las otras personas. En este estado, Aries se convierte en un gran líder que alcanza sus objetivos y los del grupo.
Tómate un momento para reflexionar sobre cómo te defines a tí mism@. Escribe un breve párrafo describiendo quién eres y qué te hace únic@. Luego, identifica tres puntos fuertes que te caracterizan y tres áreas en las que te gustaría mejorar.
Responde a las siguientes preguntas por escrito, sin juzgarte y dejando fluir tus pensamientos libremente:
¿Cuáles son tus deseos más profundos en la vida? ¿Qué te motiva y te impulsa hacia adelante?
¿Qué te dice tu intuición sobre tu camino y tus metas?
Reflexiona sobre tu relación con la procrastinación. ¿Cómo influye en tu capacidad para alcanzar tus objetivos? ¿Qué pasos puedes tomar para superarla y mantenerte enfocado en tus metas?