Leo, el quinto signo del zodíaco, sigue a Cáncer y está frente a Acuario. Como signo de fuego, nos impulsa a la acción y a expresar lo que sentimos y pensamos. Es una fuerza creativa que nos lleva a dejar un legado a través de nuestra expresión. Leo nos pregunta: ¿Qué tienes para dar? Porque lo que llevamos dentro necesita ser expresado. Si falta contenido, Leo se expresa a sí mismo, lo que puede llevar al narcisismo o al excesivo protagonismo. Una imagen leonina es la del niño que juega y crea.
Cuando la energía de Leo está en exceso, puede que no encuentre ideas o sentimientos para expresar, entonces se convierte en el centro de atención, apagando a los demás. Confunde la importancia del acto creador con su propia importancia y busca destacarse a toda costa.
En su baja vibración por defecto, Leo busca la perfección en su expresión creativa y se frustra fácilmente cuando las cosas no salen como espera. Ante esta autoexigencia, prefiere no actuar ni expresarse por miedo a la crítica. Apaga su fuego expresivo.
En alta vibración, Leo incorpora una dosis de su opuesto complementario, Acuario. Acuario le proporciona las ideas necesarias para que Leo pueda expresarse creativamente. Entiende que su energía solar debe ser utilizada para crear y compartir obras que trasciendan su propio ego. Es protagonista de su vida y pone en juego sus conocimientos y emociones. Comprende que la perfección está en el contenido y su expresión, no en la opinión de los demás. Comparte su creación para que adquiera vida propia y continúe en el universo.
Piensa en una experiencia reciente en la que hayas ejercido liderazgo en cualquier ámbito de tu vida.
Escribe libremente sobre esta experiencia, detallando quién querías ser antes de que sucediera, quién fuiste durante el evento y qué aprendizaje te llevas de ello.
Responde las siguientes preguntas reflexivas:
¿Cómo fue esa experiencia en comparación con tus expectativas previas?
¿Qué aspectos podrías mejorar en tu liderazgo?
¿Lograste desplegar tu creatividad durante esta experiencia?
¿Cómo crees que te perciben los demás en tu papel de líder?
Identifica al menos tres actividades o pasatiempos en los que sientes que el tiempo se detiene y disfrutas plenamente.
Anota estas actividades y reflexiona sobre la frecuencia con la que las realizas en tu vida cotidiana.
Para cada actividad, piensa en cómo podrías dedicarle más tiempo y energía en tu rutina diaria.
Además, considera si compartes estas actividades con otras personas y cómo podrías incorporar el aspecto social en tu disfrute de ellas.