Capricornio, el décimo signo del zodiaco, sigue a Sagitario y se encuentra frente a Cáncer. Al igual que Cáncer, Capricornio también busca la pertenencia, pero en lugar de buscarla en el ámbito emocional, la busca en el mundo exterior, en la sociedad. La alcanza a través de los logros y el establecimiento de un estatus social. Es el signo por excelencia del éxito y el logro. Capricornio nos enseña que el éxito se alcanza como una cabra que sube una montaña: con prudencia, paso a paso, sin dejar nada al azar. Nos da una comprensión del tiempo y nos conecta con la realidad en la que vivimos. Rige los límites porque entiende que son necesarios para obtener logros en el mundo real. Menos es más. Cuando decimos "no" a algo, estamos diciendo "sí" a otra cosa. Es un signo de responsabilidad y conexión con lo posible.
Cuando la energía de Capricornio está en exceso, se convierte en una cabra que sube cualquier montaña y pierde de vista su propia meta. Se vuelve adicto a los logros y deja de lado su vida emocional y sus relaciones personales. No sabe decir que no y se fija metas imposibles de cumplir. Es exigente consigo mismo y con los demás, creyendo en la vara del éxito que la cultura ofrece.
En su baja vibración por defecto, Capricornio se paraliza por el miedo al fracaso y le cuesta relacionarse con la sociedad. No marca límites claros y se resigna a no hacer nada por temor a no lograrlo.
En alta vibración, Capricornio incorpora una dosis de su opuesto complementario, Cáncer. Tiene claros los límites de la realidad y persigue el éxito con iniciativa, escuchando sus emociones y cuidando sus relaciones personales. Entiende que decir "no" a algo es decir "sí" a otra cosa y encuentra la pertenencia tanto en la sociedad como en sí mismo. Tiene en cuenta el camino hacia la cima de la montaña y comprende cuál es su propio desafío en lugar de compararse con los demás. Encuentra la justa medida de la ambición y logra el éxito con integridad.
Piensa en el próximo objetivo que deseas lograr y asegúrate de que esté bien definido utilizando el método SMART:
Específico: ¿Cuál es el objetivo exacto que deseas alcanzar?
Medible: ¿Cómo medirás/evaluarás tu progreso y tu éxito?
Alcanzable: ¿Es este objetivo realista y alcanzable dadas tus circunstancias actuales?
Relevante: ¿Por qué es importante este objetivo para ti en este momento?
Temporal: ¿Cuándo deseas lograr este objetivo? Establece un plazo específico.
Sociedad actual: Describe brevemente la sociedad en la que vives actualmente, destacando aspectos positivos y áreas de mejora.
Sociedad ideal: Imagina cómo sería tu sociedad ideal. Describe los valores, principios y estructuras que la caracterizarían.
Reflexiona sobre las diferencias entre esta sociedad ideal y la actual.
Reflexiona sobre cuál es tu mayor aspiración o desafío en la vida, tu "montaña" personal. ¿Qué representa este objetivo para ti? ¿Por qué te resulta importante alcanzarlo?.